Toda ruptura de noviazgo siempre conlleva una última conversación de por medio, donde se deja el noviazgo concluido.
En el caso de las lesbianas, las rupturas siempre son inacabables, porque siempre tienen “algo más” para decirse. Se mandan 28 mails explicando lo que ya se explicaron y despidiéndose de lo ya despedido. Y con total impunidad hasta se permiten un “todo lo que te dije no lo sentía, sólo fue para lastimarte”, y vuelven.
Cuando “sientas” de verdad toda las heces cloacales que me tenés reservadas...¿correré el riesgo de que ya no vuelvas?