Mi papá me ama, mi papá me mima. Lástima que le salí torta. Podría brillar en Broadway, pero igual sería torta. Cuestión que me puse como posesa fanática a dejar el auto a punto después del regreso de las vacaciones. Entiéndase que no distingo el volante del caño de escape, así que para todo dependo de él. Me hacía ruido al arrancar y me daba mucha vergüenza; no tanto por estropear el encendido, como para evitar los “andá a lavar los platos!” de los vecinos.
- “Negrita, llevalo al electricista para que le cambie el bendix, puede que tenga los carbones gastados. Fijate la placa de diodos que…”.
- “Lo qué, papi????”
Y mirándose la entrepierna y después mirando al cielo, se va diciendo:
- “Ya que vos no me diste un hijo, vos me podrías haber dado un yerno!!”.
Encima de homofóbico, estereotipado.

Y Frutis que no se quiere casar. (No sé que tiene que ver, pero lo quería decir).